MEGA: Estudio chileno revela daños auditivos irreversibles en bateristas
Ciencia Hecha en Chile (28/10/2025)
Entrevista en el Canal de TV MEGA al Dr. Jorge Arenas, por Proyecto Fondecyt Regular 2023-2025 «A study on the potential hazards caused by noise exposure in drummer musicians: an engineering acoustics approach» (“Un estudio sobre los riesgos potenciales causados por la exposición al ruido en músicos bateristas: un enfoque de ingeniería acústica»).
Transcripción automática.
(Transcrito por TurboScribe.ai.)
La pérdida auditiva producida por la exposición al ruido es un problema de gran importancia en el ámbito de la salud ocupacional. De hecho, la Organización Mundial de la Salud, OMS, ha advertido de los graves efectos en millones de trabajadores expuestos al ruido a largo plazo, ya que causa daños auditivos irreversibles. El problema ha sido ampliamente estudiado y reglamentado en materia de ruido industrial.
Sin embargo, no son los únicos que se encuentran expuestos a estas condiciones de trabajo. Un estudio desarrollado por el Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile, realizó un enfoque en la pérdida auditiva de los músicos, en específico los bateristas. Para profundizar en el tema nos encontramos con Jorge Arenas, académico del Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile, quien lideró este proyecto.
Bienvenido Jorge, ¿cómo estás? Gracias por la invitación. No, gracias a ti. Bueno, cuéntanos un poquitito cómo se realizó este estudio y las principales conclusiones a las cuales llegaron.
Bueno, este estudio fue un estudio financiado por un proyecto Fondesit, en el cual nosotros hicimos distintas pruebas en un número elevado de bateristas que fueron seleccionados dentro del camismo de la región. Y lo que hicimos fue, primero que nada, plantear la hipótesis de que los bateristas, eventualmente como músicos percusionistas, están expuestos a niveles mucho más altos que los que uno normalmente encuentra en los ambientes industriales. Y además los músicos, en particular, son una categoría de profesionales que básicamente han cubierto y se ha estudiado tanto el efecto del ruido en este grupo particular de profesionales.
Así que, por lo tanto, partimos de esa hipótesis e hicimos un estudio en el cual colocábamos a los bateristas previamente seleccionados, que se les hacía un examen audiométrico, y antes de que ellos hicieran un ensayo controlado de 20 minutos, nosotros hacíamos mediciones de ediciones autoacústicas, que es una técnica que permite evaluar la funcionalidad de las células ciliadas, que son estas células que están en el interior de la cópia, que son del orden micrométrico, y una vez que ellos tocaban volvíamos a hacer las mediciones autoacústicas para ver de qué manera la funcionalidad de las células ciliadas había cambiado. Durante también el ensayo nosotros movíamos un casco especialmente diseñado con micrófonos especiales para los niveles altos. Podíamos grabar y digitalizar estas señales para posteriormente estudiar.
Y lo que apreciamos finalmente fue que efectivamente los músicos están expuestos a niveles muy muy altos, que sobrepasan por lejos la ventilación en las recomendaciones de todas las instituciones científicas que han determinado cuál es el impacto que tiene el ruido, y además tiene un efecto acumulativo, y por lo tanto, este grupo en particular de músicos, los bateristas, claramente están expuestos a niveles que van a causar seguramente pérdidas de vida en el mundo sensorial a futuro. Ya, vamos a entrar en profundidad respecto a eso. Matías, nuestro editor, que está en la sala de dirección, no sé si el vídeo que estamos viendo, el apoyo, que así lo llamamos la jerga televisiva, tiene audio, ¿se puede escuchar? Ya, porque para representar precisamente cuál es el ruido, que muchas veces, claro, al estar encima de los platillos, los tambores, en fin, resulta ensordecedor.
¿Cuál es la diferencia entre el ruido industrial, que ya se había estudiado, con este ruido que enfrentan los bateristas, los músicos? Bueno, la verdad que no hay tanta diferencia en términos de energía. Una de las diferencias que nosotros apreciamos es que los bateristas, en particular, están expuestos a un tipo de ruido que es distinto al ruido continuo, es un ruido impulsivo, que son ruidos que tienen un altísimo nivel energético y que se desarrollan en un periodo muy corto de tiempo. Por lo tanto, los mecanismos de protección del ruido interno no alcanzan a actuar, y por lo tanto, se sabe que este tipo de ruidos son mucho más peligrosos que el ruido continuo a nivel industrial.
Pero una diferencia también importante, diría yo, es que en el ruido industrial, normalmente, las personas no quieren estar sometidas a ruido. Sin embargo, en el caso de los músicos, ellos normalmente esperan tener altos niveles de sonido, altos niveles de presión sonora. Por lo tanto, en cierto modo, hay una diferencia, digamos, perceptiva en estos dos grupos.
Y por otro lado, también lo que descubrimos dentro del estudio es que una gran parte de los bateristas no utilizan protección auditiva. Más del 60% de los bateristas que probamos mencionaron que nunca habían utilizado ningún tipo de protección. Estamos conversando con Jorge Arenas, académico del Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile, quienes realizaron un estudio a los niveles de ruido a los cuales están expuestos, en este caso, los músicos, los bateristas.
¿Por qué el oído izquierdo de los bateristas se ve más afectado que el derecho, Jorge? Eso fue un resultado interesante que obtuvimos en el estudio. Nosotros sí habíamos observado que las pérdidas auditivas de los bateristas, en general, podríamos decir que eran bilaterales, se producía pérdida en ambos oídos, pero no eran simétricas, es decir, había más pérdida en un oído que en otro. Efectivamente, comprobamos que en el oído izquierdo de los bateristas se presenta mayor cantidad de ruido impulsivo y eso es producto de que el hi-hat y el crash, que son elementos que los bateristas utilizan mucho durante sus instrucciones, están utilizados precisamente de ese lado.
Así que, por lo tanto, el hi-hat, que son dos platillos ciertos que se activan tanto por un pedal como también se golpean con la maqueta y que marcan normalmente el ritmo, es uno de los elementos que más ruido impulsivo producía. Precisamente, pedimos niveles sobre los 140 o 145 decibeles en el hi-hat. La norma establece que no se pueden superar los 140.
Ya, está un poquito más alto, pero claro, además es la duración, porque de repente estás horas con el ruido, ¿no? Sí, es que eso es importante mencionar porque los niveles de decibeles no son lineales. Comparativamente con los terremotos, un terremoto de grado 8 no contiene el doble de la energía de un terremoto de grado 4. Si tú duplicas la energía, el nivel se incrementa en 3 decibeles. Si tienes un 140 y lo comparas con un 143, el de 143 tiene el doble de energía.
Por lo tanto, incrementar 3 decibeles o 5 decibeles en este caso es muchísima cantidad. Ya, a ver, escuchemos un poquitito el sonido de los tambores para que nos pongamos en contexto de lo que estamos hablando. A ver, dale.
Porque cuando están en vivo, los artistas tienen retorno, ¿no? Se escuchan ellos también. En este caso, no, porque se está escuchando ahí en solo la sala donde él está, pero habitualmente se pone en retorno. Entonces, además de la acústica que tiene, el hecho de estar con más gente, más instrumentos tocando, el caso de la batería de él tiene el retorno en el oído.
¿Eso también influye? Bueno, podría influir en el sentido de que va a haber una mayor cantidad de ruido al cual están expuestos, pero nosotros nos enfocamos en un aspecto que tienen los músicos bateristas, que son los ensayos. Ellos, por ejemplo, interpretan un profesionalmente un fin de semana, en una jornada que siga de una o dos horas, pero ellos durante la semana, durante, digamos, todo el año, están ensayando. Los tiempos de ensayo, algunos ensayan dos horas diarias, otros ensayan dos horas cada tres días, otros ensayan una hora a la semana, pero son los ensayos, usualmente, donde los bateristas prácticamente están expuestos a mucho mayor nivel de ruido que en el caso de una interpretación en un concierto o en una performance en vivo.
Perfecto. ¿Tiene que ver el tipo de platillos o de tambores que se tocan con el ruido que perciben? La verdad que no, no influye tanto. Nosotros, dentro del estudio, como lo hicimos controlado, los bateristas utilizaron la misma batería, que era una batería funcional, utilizaron las mismas vaquetas y las tensiones de las membranas también se mantuvieron constantes.
Eso era para poder comparar una interpretación de otra, pero la verdad que la diferencia no es tanta. Creo que la diferencia la da más la forma en la que ellos interpretan la música. ¿Qué tipo de sonido o frecuencias son más dañinos para nuestra audición, nuestro aparato órgano auditivo? Bueno, suena bonito porque el oído humano percibe frecuencias muy bajas, o sea con sonidos muy graves de 20 Hz, hasta sonidos muy agudos de los 20,000, 20 KHz.
Eso es en un oído normal. Pero desde el punto de vista de salud ocasional, uno se preocupa mucho de la frecuencia entre los 1.000 y los 4.000 Hz. ¿Y por qué es eso? Porque en ese rango es donde se ubica el rango de la voz humana.
Por lo tanto, cualquier persona que tenga pérdida auditiva en ese rango en particular, va a perder la posibilidad de comunicarse. Y ese es sin duda uno de los aspectos más nocivos del ruido ocupacional. Jorge, ¿existen tapones con material específico para las frecuencias diferentes? Sí, bueno, existen dentro del mercado, existen muchos tipos de frecuencia auditiva.
Existen los insertos, existen los insertos de copa, como los que yo tengo puesto en este momento, y cada uno de ellos tiene un rango de frecuencia determinado y también tienen un nivel de atenuación que también es distinto. Pero dentro del mercado existen algunos tipos de frecuencia auditiva que son diseñados especialmente para músicos. Porque a los músicos en general no les gusta mucho utilizar frecuencia auditiva porque es que pierden un poco la sensibilidad.
Pero existen algunos equipamientos que están diseñados específicamente para músicos. ¿Y cuánto tiempo pueden ensayar sin tener protección y que este ruido no sea perjudicial? Bueno, lo que nosotros medimos en términos de, que fue un resultado estadísticamente significativo, nosotros apreciamos que aproximadamente entre 7 y 10 minutos de un ensayo normal, el baterista ya acumula el 100% de la dosis recomendada diaria. Y bueno, los bateristas ensayan mucho más que eso, es decir, cualquier 8 tiempos más de esos 10 minutos es algo que va a causar daño a largo plazo.
El problema es que estas pérdidas auditivas no son inmediatas, sino que como son efectos acumulativos, a lo largo del tiempo se van sumando a la pérdida acústica, que es la pérdida auditiva que se tiene normalmente con la edad, ¿cierto? Y se pueden unir con otros efectos como la ototoxicidad, por ejemplo, el consumo de ciertos medicamentos o químicos que también producen pérdida auditiva. Pero en particular lo que nosotros medimos fueron entre 7 y 10 minutos los bateristas alcanzaban el 100% de la dosis. ¡Qué paya! ¿Están recién calentando la muñeca? Exactamente.
¿Cómo se realizaron las mediciones los bateristas durante el estudio que realizaron ustedes? Bueno, como te mencionaba, nosotros diseñamos un casco especial que lo ves ahí en la imagen, que era un casco de bicicleta esencialmente, en el cual se colocaba una especie de cinta de velcro y ahí se montaban dos micrófonos que son micrófonos especiales para medir presión, y eso se conectaba a un instrumento que digitalizaba la señal y que posteriormente nosotros la analizábamos computacionalmente. Y las mediciones se hicieron con un instrumento que se llama un medidor de emisión de gota acústica, que eran las pruebas que se hacían antes y después del ensayo. Hay muchos jóvenes que están recién comenzando este camino de la música, comprándose instrumentos, baterías, en fin, ¿qué mensaje le darías a ellos con respecto a los cuidados que deben tener, en este caso con su salud auditiva? A ver, lo primero es que si las personas se van a dedicar ya más que a un aficionado, si no tienen un foco mucho más profesional, yo les recomendaría que primero que nada se hagan un examen audiolétrico.
Vayan a un especialista que les haga un examen audiolétrico, les analice la audición. Hay personas que son más susceptibles a los ruidos y que eso los médicos lo pueden verificar, es decir, a personas que el ruido les afecta mucho más y que eventualmente van a tener perdida auditiva de forma más segura que otras personas. Y posteriormente que durante el percurso de sus ensayos, por lo menos se hagan un examen cada cierto tiempo, para ir monitoreando de qué forma está funcionando el aparato auditivo.
Y lo otro es que también tomen las precauciones necesarias. Utilicen el tipo de procesión auditiva, que en los ensayos manejen la dinámica con la cual ellos tocan, para que no toquen tan fuerte, tan intenso durante el ensayo. También existen en los PAD de ensayos, que son una especie como de tambores falsos, con las cuales ellos pueden practicar sin que haya alta emisión de ruido.
Y que obviamente tomen conciencia de este aspecto, porque las pérdidas auditivas de oro sensorial son irrecuperables, y si las células ciliadas no se reemplazan, se pierden. Los seres humanos, como todos los mamíferos, no podemos regenerar las células ciliadas, a diferencia de los peces y las aves, que sí pueden regenerarlas. En el caso de los mamíferos no se puede regenerar, sin embargo, eso se pierde y básicamente el próximo ensayo lo van a tener que hacer con un audífono.
Y obviamente pierden sensibilidad a cierta frecuencia, es bastante terrible para músicos. Nosotros partimos también de esto revisando la literatura y sabemos que hay muchos músicos contemporáneos famosos que han perdido la audición. En el caso más famoso de Steve Collins, por ejemplo, que era un excelente baterista y perdió prácticamente el total de su audición.
Hay otros músicos como Steve, como Eddie Osborne y otros más que han sufrido todo esto. La pérdida en el órgano auditivo, en específico de los músicos, de los bateristas, un estudio del Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile, cuyo académico Jorge Arenas nos ha explicado aquí en Megatiempo. Jorge, muchas gracias y bueno, agradecerte el tiempo y el haber compartido con ustedes las conclusiones de este interesante análisis.
Muchas gracias a ustedes por la oportunidad de contar lo que estamos haciendo acá, desde el sur de Chile, desde Valdivia, la Universidad Austral de Chile y especialmente soportados por los estudiantes de la carrera de Inspección y la ACOC. Muchas gracias.
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