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Diario Las Últimas Noticias: El fenómeno acústico que hace retumbar en su departamento la música del vecino.

Diario Las Últimas Noticias – Dónde Vivir. Jueves 27 de febrero de 2020.

«El ruido se traspasa a través de la estructura en común que tienen los departamentos del edificio, como los pilares, paredes y pisos», explica Jorge Cárdenas, director del Instituto de Acústica de la Universidad Austral.

Se llama transmisión estructural del sonido y ocurre solo cuando hay deficiencias en la construcción

Claudio Rodríguez es profesor de literatura y vive en un edificio de 14 pisos en Santiago Centro hace dos años. «A mi vecino del piso de abajo le gusta hacer el aseo escuchando música a todo volumen el fin de semana y mi piso retumba, es súper fo-me», cuenta. El profesor dice que le grita por el balcón a su vecino para que le baje el volumen. «Le digo que piense en que no vive solo, sino que en comunidad y a veces me pesca y le baja», relata. Rodríguez dice que la música es molesta, pero no es lo más terrible. «Lo peor son las vibraciones en el piso, es incómodo», asegura.

Jorge Cárdenas, ingeniero acústico y director del Instituto de Acústica de la Universidad Austral, explica que estas vibraciones se producen por la transmisión estructural del sonido, que es distinta de la transmisión aérea. «El ruido se traspasa a través de la estructura en común que tienen los departamentos del edificio, como los pilares, paredes y pisos», explica. También se le llama ruido de impacto, porque la vibración del sonido golpea los materiales y se propaga a través de ellos. En este caso, la estructura de la construcción. «Sin embargo, este problema no se da en todos los edificios. Sucede donde hay deficiencias en su construcción porque no tomaron las medidas de control acústico necesarias para que esto no ocurra», asegura.

Francis Pfenninger, arquitecto y académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, explica que en el país la reglamentación que regula la acústica en las viviendas no es suficiente. «La Ordenanza de Urbanismo y Construcción, que es la que fija las obligaciones, solo establece una resistencia acústica de 45 decibeles entre unidades vecinas, pero no pide nada para los muros que dan hacia los pasillos ni las fachadas», detalla. El arquitecto dice que esto desencadena que haya distintas deficiencias en la atenuación acústica. «Hay problemas de construcción que crean puentes acústicos que pro-ducen que el ruido se traspase entre dos recintos. Por ejemplo, un elemento que conecta las dos caras del tabique como una caja de enchufe mal sella-da», explica. «Otro puente acústico ocurre cuan-do hacen los tabiques y separan dos re-cintos solo hasta el cielo falso y no has-ta la altura de la losa. Entonces, ahí también se crea un puente a través del cielo. Y, por supuesto, las puertas y las ventanas son el puente acústico más obvio», puntualiza.

Cárdenas dice que la normativa chilena tiene aún mucho por avanzar. «Lo que debe ocurrir es que exista una certificación o sello de calidad acústica, que es a lo que apunta el Colegio de Ingenieros Acústicos y quie-nes se dedican al área. Es necesario que las constructoras reciban planificación y asesoría acústica por parte de expertos», enfatiza. «Es mucho más fácil construir desde un principio con buena calidad que después tener que andar reparando viviendas con mala aislación», asegura.

¿Cómo saber? Según Cárdenas, es muy difícil saber si un departamento cuenta con buena aislación acústica al momento de visitarlo para comprarlo o arrendar-lo. «Es imposible tener una certeza, salvo que lo declare un constructor o una inmobiliaria que diga que el edificio cumple con alguna normativa acústica, pero aún no hay un estándar que pueda orientar a las personas de ante-mano», explica. Aunque el ingeniero dice que hay una pequeña cosa en la que se puede fijar. «La única relación clara que hay es que si una propiedad tiene buena aislación térmica, de seguro tendrá buena aislación acústica y viceversa, están estrechamente relacionados», explica.

Pfenninger dice que la otra relación que existe es la masa y el grosor de las separaciones. «La atenuación acústica se mide en la capacidad de disminuir el paso de la presión acústica a determinada frecuencia, normalmente eso se puede hacer con muros de mayor masa o más gruesos, cuando son de tabique o elementos livianos se hace más compleja», asegura.

¿Cómo saber?

Según Cárdenas, es muy difícil saber si un departamento cuenta con buena aislación acústica al momento de visitarlo para comprarlo o arrendarlo. «Es imposible tener una certeza, salvo que lo declare un constructor o una inmobiliaria que diga que el edificio cumple con alguna normativa acústica, pero aún no hay un estándar que pueda orientar a las personas de antemano», explica. Aunque el ingeniero dice que hay una pequeña cosa en la que se puede fijar. «La única relación clara que hay es que si una propiedad tiene buena aislación térmica, de seguro tendrá buena aislación acústica y viceversa, están estrechamente relacionados», explica. Pfenninger dice que la otra relación que existe es la masa y el grosor de las separaciones.

«La atenuación acústica se mide en la capacidad de disminuir el paso de la presión acústica a determinada frecuencia, normalmente eso se puede hacer con muros de mayor masa o más gruesos, cuando son de tabique o elementos livianos se hace más compleja», asegura.

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